Cuando comienza el Otoño empiezan a florecer Violas y Pensamientos como anuncio del fin de los calores veraniegos.
Las Violas y los Pensamientos son plantas herbáceas de la familia de las Violáceas, que aunque muy similares en muchas de sus características son plantas distintas.
La principal diferencia entre ambas es su origen.
Las Violas son un grupo más dentro de las casi 600 especies de la familia de las Violáceas, que ya eran conocidas y cultivadas en la antigua Grecia, mientras que los Pensamientos son plantas más modernas, resultantes de la hibridación de muchas especies de Violáceas realizados por los jardineros de principios del siglo XIX.
Ambas son plantas bianuales, aunque puedan vivir más años y se reproducen por semilla.
Son plantas 'cubresuelos' pues se extienden sobre los mismos creando tapices y sin levantar más de 25cm.
Sus tallos son finos y sus hojas pequeñas y de verde intenso.
Los Pensamientos poseen flores más grandes que las Violas, casi desporporcionadas respecto al porte de la planta en si. De forma más bien redondeada, sus pétalos son aterciopelados y la coloración de los mismos es muy variada, desde el blanco más brillante hasta el violeta mas óscuro. Los hay de color uniforme, con variaciones de color en el centro, jaspeados, tricolores, etc.
Las flores nacen en tallos independientes a las hojas de la planta y sin un patrón concreto.
Tanto por la belleza de su forma, como por su increíble colorido, el Pensamiento es una de las flores más apreciadas en jardinería, y fue la estrella de los jardines en la época Victoriana.
Las Violas, al contrario de los Pensamientos, son de flores más pequeñas, menos redondas y con sus pétalos mas estilizados.
Tienden a crecer mirando hacia abajo por lo que muchos poetas las han etiquetado de flores tímidas.
Su colorido es tan espectacular como el del Pensamiento y muchas veces la abundancia de su floración hace que predomine esta sobre el número de hojas de la planta.
El cuidado de ambas plantas es el mismo. Necesitan un suelo rico en nutrientes, húmedo pero bien drenado y nunca encharcado.
Al ser plantas de otoño/invierno soportan muy bien el frio pero les gusta el ambiente luminoso y soleado, especialmente a los Pensamientos. Las Violas no gustan tanto del sol excesivo y toleran mejor las umbrias e incluso hay variedades que destacan por vivir a la sombra de algunos arbustos y otras que, aún siendo plantas de exterior, se aclimatan muy bien al interior de las casas.
La facilidad de su cultivo y conservación, junto con la belleza de sus flores, hace que Violas y Pensamientos sean plantas muy populares en jardinería, llenando con su colorido parques, jardines y balcones los meses de Otoño e Invierno.
Durante mucho tiempo, las Violas han sido muy apreciadas para perfumería por el intenso y agradable aroma de algunas de sus especies.
Algunas especies de Violas y Pensamientos se hayan dentro de las llamadas 'flores comestibles' y en muchos restaurantes es muy frecuente verlas adornando platos o formando parte de los mismos.
Alegra el Otoño en tu terraza o jardín con su espectacular colorido!
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